A todos los arquitectos, alguna vez en la facultad nos han enseñado a diseñar centros comerciales, museos, edificaciones de 15 o mas pisos, estadios, etc..
Tambien nos enseñaron a diseñar casas, de diversos tamaños, desde minimas hasta enormes mansiones de 500 m2.
Edificaciones de este tipo no podrian existir sin el diseño sin duda alguna, dado su tamaño, complejidad y sin fin de usos. Pero cuando hablamos de proyectos de 8, 21 o 30 m2? Y cuando aun mas, esa superficie ni siquiera es cubierta?
El diseño se aplica tambien a piscinas, cuando el cliente y las necesidades lo requieren. El profesional del diseño tiene la capacidad de imaginar y ver con toda claridad aquello que imagina, pero porque así fue formado. Para eso fue preparado, eso le inculcaron, esa fue su educación y no se puede ni se debe esperar menos.
Pero para aquellas personas que no pueden ni deben ni tienen porqué poder ni deber, esta tarea puede serles dificultosa. Puede ser complicado para un arquitecto hablar de aquello que imagina y demostrarlo a su cliente con gestos, movimientos de los brazos, o hasta bocetos en papel. El cliente, muchas veces no tiene su ojo ni su mente acostumbrado a poder traducir en imágenes sus deseos e intenciones, y menos los del otro.