jueves, 25 de febrero de 2010

ALGUNOS BEMOLES DE LOS PORCELANATTOS




Practicamente a diario, ingresan al mercado nuevos materiales y tecnologias que ayudan a solucionar problemas cotidianos de la profesión de arquitecto, o de constructor...
Uno se pregunta, se puede pegar porcelanattos sobre pisos vinilicos?
se pueden colocar porcelanattos sobre viejos pisos de granito?
Adhiere el pegamento sobre vieja brea utilizada para pegar piso de vinilo?
Bueno, vamos a responder a esas preguntas:
No se puede pegar porcelanattos sobre piso de vinilo, pero si se puede pegar sobre la brea que deja el vinilo cuando es retirado. Esto siempre y cuando debajo de la brea haya una carpeta bien nivelada o alguna otra superficie que oficie de carpeta.
Sí se puede pegar porcelanattos sobre viejos pisos de granito sin realizar tratamiento alguno a este ultimo.
Hay hoy en dia a la venta en el mercado dos productos especialmente diseñado para estos casos: uno es el producto fabricado por Klaukol, Klaukol Flex. Este está especialmente diseñado para colocar porcelanato sobre superficies especiales fuera de la clasica carpeta de cemento.
Otro producto igual pero distinta marca es el Webber Superflex. Las prestaciones son las mismas que ofrece Klaukol.
El precio oscila entre los $95 y $110 la bolsa de 30 kg, y su rendimiento oscila entre 4 y 7.5 m2 según la cantidad de material aplicado para pegar y la llana utilizada.

Arq. Martin Arevalo
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domingo, 21 de febrero de 2010

Exodo masivo por el cambio climático



Millones de personas ya se vieron forzadas a abandonar sus regiones de origen, golpeadas por inundaciones o sequías severas

Huracanes, terremotos, inundaciones y tsunamis cada vez más intensos y amenazantes para la vida humana. Por el cambio climático, los desastres naturales anuales se duplicaron a 400 en los últimos 20 años, y se han vuelto más destructivos.

Pero otras catástrofes más lentas y silenciosas, aunque igualmente devastadoras, se suceden en todos los extremos del mundo. Y todas ellas están obligando a millones de personas a abandonar sus hogares.

El alza del nivel de los mares y ríos amenaza con sepultar islas y afectar a poblaciones costeras. Las desertificaciones y las sequías avanzan sin freno en varias regiones del planeta, lo que degrada vastos territorios agrícolas. Y las altas temperaturas están derritiendo los glaciares. Así, poblaciones enteras se ven obligadas a trasladarse en busca de recursos esenciales, cada vez más escasos.

Según el Consejo Noruego para Refugiados, sólo el año pasado más de 20 millones de personas fueron desplazadas por desastres inducidos por el calentamiento global, casi cuatro veces más de los afectados por conflictos armados. Y los pronósticos no son alentadores: los más optimistas dicen que habrá unos 250 millones de "desplazados climáticos" hacia 2050. Los más pesimistas, 1000 millones.

Pese a estas alarmantes cifras, el problema aún es ignorado en las negociaciones internacionales, como pasó en la reciente cumbre de Copenhague. "El desplazamiento de poblaciones es el hijo olvidado: no se habla de él en las conferencias a pesar de que se trata de una problemática prioritaria" , señaló Jean-François Durieux, responsable de cambio climático del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

La situación de los "desplazados climáticos", que no son considerados refugiados por las normas internacionales, obliga a establecer un nuevo marco legal y a crear un órgano mundial específico que haga frente a sus necesidades.

"La noción de refugiado se aplica a las personas perseguidas o víctimas de violencia. No existe ninguna obligación de recibir a quienes huyen de la pobreza. En el futuro, ¿quién se hará cargo de toda esta miseria? Los Estados son reticentes, incluso hostiles, a abrir esta discusión. Es necesario establecer un vínculo claro entre desplazados y causas climáticas", advierte Durieux.
"El temor es que los desplazados por razones climáticas queden en un limbo legal", dice a LA NACION Carolina Podestá, vocera de la oficina del Acnur en Buenos Aires.
Impacto diferenciado

Los organismos internacionales que ayudan a los desplazados en todo el mundo proponen que los costos sean absorbidos por los países industrializados que más incidencia tienen en el calentamiento global, como Estados Unidos y China, los mayores emisores de gases de efecto invernadero.

Pese a que las naciones desarrolladas son las máximas responsables del aumento de CO2 en la atmósfera, serán los países más pobres los que tendrán que afrontar las mayores consecuencias. El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) estima que durante este siglo la temperatura media del planeta aumentará entre 2 y 4°C respecto de la era preindustrial. Esos niveles de calentamiento, que alterarán los patrones climáticos, se traducirán en situaciones límites cada vez más frecuentes. Y a millones de personas que se verán forzadas a abandonar sus hogares se les hará imposible el retorno.

"Los países en vías de desarrollo no podrán hacer frente a esta carga adicional: los desplazados incrementarán la presión demográfica en zonas ya afectadas por las penurias", alerta François Gemmene, del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales.

Según un informe conjunto de la ONU y del Centro de Supervisión de Desplazamiento Interno, en Asia ocurrió el 80% de los desplazamientos relacionados con desastres naturales en 2008: más de cinco millones de personas por inundaciones en la India, casi dos millones en Filipinas por tormentas y cientos de miles en China y Myanmar debido a fuertes lluvias. Eso sin contar los 15 millones que dejó un terremoto en la provincia china de Sichuan.

Mientras tanto, en China el desierto de Gobi ya crece a un ritmo de 10.000 km2 al año. Situaciones similares ocurren en Marruecos, Túnez y Libia. En Egipto, la mitad de las tierras cultivables se salinizan, y en el Amazonas miles de personas se desplazan por las sequías. Y millones de habitantes en zonas costeras (el 60% de las 39 mayores ciudades del mundo se concentran allí) se verán forzados a emigrar cuando, dentro de 40 años, el nivel del mar se eleve varios centímetros.

Para ese momento, entre 10 y 25 millones de personas habrán huido de sus hogares por inundaciones. Sólo en el delta del río Nilo, una subida de un metro en el nivel del agua obligará a huir a seis millones de personas.

Para el Acnur, no puede haber más dilaciones. "Ahora se tiene el suficiente conocimiento para actuar y evitar una situación que podría terminar siendo incontrolable. "

Fuente: www.lanacion. com

domingo, 7 de febrero de 2010

LOS MITOS DETRÁS DE LAS AFIRMACIONES VERDES

Para cuidar el planeta, no siempre seguir ciegamente algunas máximas es la idea más eficiente. Lo mejor es analizar la emisión de cada usuario, aseguran los expertos.

Amalia Torres

1 Apague las luces

Por mucho que escuche que si apaga las luces estará cuidando el planeta, la verdad es que esa frase no es 100% cierta. "En Chile, la matriz energética está definida. Hay consumo energético constante por parte de las mineras; entonces, que alguien apague la luz en su casa no hace una real diferencia, a menos que una gran cantidad de personas apagara las luces al mismo tiempo. Sólo entonces se apagaría una central termoeléctrica y su consumo de carbón", explica Marcelo Mena, director del Magíster en Gestión Ambiental de la U. Andrés Bello.

Sin embargo, recuerda, sí es beneficioso por las proyecciones a largo plazo: "Cuando proyecten una nueva demanda de energía eléctrica para años futuros se podría evitar la construcción de una nueva central".

2 Prefiera lavar a mano

Es mejor comprarse un lavavajilla que lavar a mano, aunque la segunda opción parezca más amigable con el planeta: "Es tanta la ineficiencia de lavar a mano, tanta la energía que se va en el agua caliente, que es mejor usar un lavavajilla" , dice Mena. Para lavar la ropa, explica José Antonio Sánchez, asesor en sustentabilidad, "la lavadora es eficiente sólo si llena la carga, se usa agua fría y no se seca en la secadora. También hay que ver si se usan jabones con mucho fosfato, que son muy contaminantes, o las bolas mágicas, que son muy buenas".

3 Autos diésel e híbridos son mejores que los bencineros

"El auto diésel es bueno para el consumo energético, tiene mejor rendimiento que un auto tradicional, pero sus emisiones de material particulado son muy altas, más que las de un bencinero, especialmente si no se le hacen las mantenciones" , afirma Mena. Comprarse un híbrido tampoco sería la solución. "Se pueden lograr mejoras similares con conductas de manejo, como no usar una 4x4 y vivir cerca del trabajo. Andar en híbrido hoy es una decisión más de corazón que de bolsillo", añade.

¿Y ha escuchado que los autos viejos contaminan más? Pues sepa que según el diario inglés The Guardian, fabricar un vehículo nuevo, emite, en promedio, ocho toneladas de CO2 , es decir, lo mismo que si manejara 37 mil kilómetros.

4 Ser vegetariano es bueno para el planeta

Más que evitar comer carnes en general, lo mejor es no comer las rojas ni productos lácteos. "La producción de carne roja genera mucho metano, por el solo hecho de que las vacas son rumiantes. Lo mismo ocurre con la oveja, la cabra y el venado", explica Mena. De hecho, producir un kilo de queso duro provoca una huella de carbono mayor que producir un kilo de pollo, dice The Guardian.

5 Estufas a leña son ecológicas

Marcelo Mena es firme en este punto: "Las estufas a leña no son ecológicas; sólo lo serían si capturaran el material particulado y las fuentes de madera fueran sustentables. Pero no se sabe si la madera utilizada es sustentable o viene de un bosque nativo. Y las estufas de doble cámara contaminan casi 500 veces más que una estufa a gas natural o a kerosene".

6 Use pañales reutilizables

Los pañales desechables no son mala idea si se aprovechan sus capacidades absorbentes para cambiarlos pocas veces al día, afirma Marcelo Mena. Así, además, se evitan el lavado y planchado. Sin embargo, José Antonio Sánchez agrega: "Todo dependerá de qué tan consciente sea el usuario con los pañales desechables" .

7 No utilice bolsas plásticas

Si las bolsas las usa varias veces y las bota en lugares especiales para plástico, no son un pecado. "Si se prefieren las de género, mejor, pero siempre que la persona sea consciente y no se compre una bolsa nueva cada vez que va al supermercado" , advierte Sánchez.

8 Compre productos locales

El transporte aéreo y el terrestre dejan una gran huella de carbono, no así el transporte marítimo. "Hay un estudio que demuestra que comprar cervezas holandesas en EE.UU. deja una huella de carbono menor a que si las cervezas vinieran de California, ya que entonces viajarían en camión", afirma el experto Marcelo Mena.

9 Siempre ande en micro

"Andar en una micro del Transantiago enchulada contamina más que andar en auto, aunque uno ande solo", dice Mena. La diferencia ocurre al andar en un bus nuevo, con filtro de partículas. "En ese caso, la emisión de material particulado es similar a andar en auto, pero la huella de carbono es menor al usar el bus", agrega.

Gentileza: Dr. David Morillón - UNAM – Mex