martes, 20 de enero de 2009

LA CASA, INSTRUCCIONES DE USO

Enhorabuena por adquirir una vivienda nueva. Enhorabuena tambien si simplemente ha decidido reformar la antigua y dejarla como nueva. Es ud. el afortunado/a poseedor/a de un espacio vital que, estamos seguros, le va a reportar múltiples satisfacciones. Siga las instrucciones de uso de esta guía rápida y cuide su vivienda. Ella le cuidará a ud.

PRIMER PASO:
Entre. Cierre la puerta. Respire hondo. Compruebe todas las conexiones de energía de su casa. Accione todos los interruptores, abra y cierre los grifos, las cisternas, los mecanismos y los electrodomésticos. Todo funciona. No olvide que su casa es una máquina sofisticada, atravesada de punta a punta por conducciones, células y mecanismos diseñados para protegerle y ofrecerle confort. Como todas las máquinas hay que cuidarla, revisarla y engrasarla periodicamente. Conserve los libros de mantenimiento como si fueran un tesoro.

SEGUNDO PASO:
Abra todas las puertas y ventanas. Observe a su alrededor. Compruebe que tal se lleva su casa con el jardín, con la casa del vecino, con las ventanas de las casas de enfrente, con el skyline de la ciudad, con su balcón. Escúchela respirar cuando el aire la atraviesa. Observe como se comporta el sol del este por las mañanas y con el oeste por el atardecer. Qué habitaciones son más sociables, cuáles más antipáticas, que piezas resultan tímidas y qué otras extrovertidas. Recuerde que su casa tiene temperamento y es conveniente conocerlo tan a fondo como el de su pareja. El carácter de su vivienda le dirá donde es mejor ubicar las funciones domésticas.

TERCER PASO:
Es el momento de vestir la casa por dentro. Decida qué cosas necesita y cuantas quiere tener. Recuerde que más no siempre es mejor. Empiece imaginando lo esencial, que lo otro ya vendrá solo. Haga un cálculo de las horas que transcurrirán allí dentro haciendo según qué y en seguida tendrá una lista de prioridades. Sofá, cama, cocina, ducha, armario...el orden lo pone ud. pero intente no alargar la lista. Ahí va a parar el grueso del presupuesto de la decoración y no debe escatimar ni un centavo. Sea generoso. La casa no se va a quejar de sus decisiones, pero ud. tal vez sí. En todo lo demás se puede mostrar tan ahorrativo como desee.

CUARTO PASO:
Atención a los detalles. Fíjese bien en las pequeñas cosas que están a la vista porque va a convivir con ellas algún tiempo. Los tejidos, las texturas de las maderas, lo que cuelga en las paredes, los gadgets decorativos, la lencería de cama, el suelo, las alfombras, utensilios y objetos de todo tipo. Todas las cosas que van a estar en contacto con su piel. Piense que no se trata de vestir la casa, decorarla, sino de revestir su vida cotidiana durante meses, quizás años.

QUINTO PASO:
Cierre la puerta y disfrute de su vivienda. Aprenda a disfrutar la vida en casa. A no hacer nada. A hacer todo aquello que habia aplazado los últimos años. Invite amigos. Deje que los niños troten. No sufra por la pintura de las paredes, ni por los pomos, los grifos y la caldera. Todo se puede renovar y probablemente lo próximo será mejor. Deje que su casa madure con ud. y que se amolde a sus tics, manías y sueños. Relájese y deje que fluya y aprenda. Déle caña. Nada le reportará más goce que una casa bien educada.

fuente:CasaViva